Hoy la Selección Argentina de fútbol jugara su tercera final de la Copa del Mundo. Internet explota en sus diversos tipos de modalidades expresivas y un único mensaje parece repetirse una y otra vez. Ganar para obtener la gloria.
Viéndolo desde un punto de vista extra futbolistico, tal deseo parece bastante abstracto. ¿Que significa la gloria?. ¿Que clase de beneficios reporta?....
La gloria es como una especie de maxi sentimiento, un hito trascendental de alguna naturaleza cuya obtención fue a cambio de un evento extraordinario. Los 300 espartanos contra el poderoso ejercito Persa es quizás su mejor ejemplo. A la mística mundialera le encanta maquillarse con todos los atributo de la hazaña y ha resultado determinante para ser el evento deportivo mas importante del planeta. Deba quizás su importancia a esta significación que desnuda el sano apetito humano por lo imposible.
La manipulación ideológica de estos hechos, no debe desestimarse. Obvio que a nadie le importa el aspecto maquiavellico de la contienda. Si hay disponibilidad para afrontar la enorme infraestructura económica que representa organizar una copa del mundo, hay que realmente reconocer que existe alguna ganancia importante que los justifique. Pero lo cierto es que no siempre ello sale bien. Si el actual gobierno brasilero, pensaba beneficiarse de la copa, tristemente, deberán reconocer que el tiro les salio por la culata. La fuerza casi natural de la frustración emocional brasilera, repercutirá negativamente en las urnas para la actual administración. Manipular las emociones de un pueblo es una tarea que felizmente aun no cuenta con una formula perfecta.
La moraleja del cuento, a la larga sigue siendo un hecho por demás importante y tiene que ver con el termómetro emocional de los individuos que hoy están vivos en la tierra. Tiene que ver con la certeza de que los hombres aun somos apegados a nuestra horda primordial. Diseñados para movernos en grupo, pero dispersos por la fuerza de la civilización, hemos encontrado un sitio para expresar ese instinto de pertenencia tan animal que ha servido para cobrar la mejor pieza de caza como para saber los secretos del universo.
Mi horda es la albiceleste, hoy me sumerjo con ellos en la cacería virtual de ese mamut llamdo gloria.
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