En su edición del 26/12/2009 Luis Bruschtein escribe esta nota en Página 12 El Esqueleto de Macri.
La nota es muy interesante desde el punto de vista conceptual de plasmar un inquietatante perfil de Mauricio Macri.
Para el autor, el jefe de C.A.B.A. sería como el adalid de una embestida derechista con reminiscencias a la Revolución Libertadora; aquella que en 1955 derrocó a Perón bombardeando la Plaza de Mayo, matando cientos de civiles inocentes.
Las razones expuestas por la nota, giran en torno a la hipótesis de que el objetivo principal de este cuasi-movimiento, es derrocar al gobierno. La polémica 125, sirvió como disparador para que la hostiles fuerzas antipopulares, se asociaran tras un cuerpo de ideas concretas que a continuación se enumeran:
1) Represión al movimiento piquetero.
2)Bloquear la actividad de los movimientos gremiales docentes
3)Desprestigiar al estado como regulador de la economía.
4)Oponerse a la nacionalización de Aerolíneas Argentinas.
5)Ver a la asignación Universal por hijo como una conspiración gubernamental.
Tales puntos, representan para Luis Bruschtein un frente afín con la mano dura y con la siembra ideológica que remite a los negros años 70, cuando tras la lógica de instaurar el orden social, lo que realmente se implemento, fue un control de la libertad del ciudadano y la gestación de un sistema criminal para eliminar a los movimientos populares.
En tal análisis, falta por supuesto, el atropello de las leyes de la República que el actual gobierno lleva a la practica. El concepto de que en los años 70, los que secuestraban y ponían bombas ,no eran movimientos populares, sino grupos extremos bendecidos por el mismo Peronismo. Y por supuesto, el genuino hartazgo por la delincuencia liberada de buena parte de la población.
Mas allá de que la nota de Luis Bruschtein es un panfleto KK, es un buen ejemplo del pensamiento progre, que sigue atada a premisas anacrónicas que nada tienen que ver con el 2010 que se avecina.
La gestación de un movimiento político afín con el liberalismo, no puede ser interpretado como un experimento de transformación social legitimo. Siempre es visto y percibido como la reencarnación de la inquisición española, promoviendo la clásica confusión de que Liberalismo, es igual a Nacionalismo facho.
Tal vez Luis Bruschtein no ha caído en cuenta, que la supuesta izquierda benefactora a la que defiende, no es otra cosa que una cara maquillada del mismo Nacionalismo que dio origen al Peronismo y su verticalismo social, cuyos resultados hablan por si solos. Extraña alquimia maquiavélica que demuestra que la izquierda vernácula parece mas cercana a Mussolini que al Progresismo a la cual es devota.
Yo llamaría a esta nota una operación de Prensa, la misma que puede hacer Ricardo Fort con sus limusinas y su caricaturesca versión de estrella histérica y glamorosa.
La nota es muy interesante desde el punto de vista conceptual de plasmar un inquietatante perfil de Mauricio Macri.
Para el autor, el jefe de C.A.B.A. sería como el adalid de una embestida derechista con reminiscencias a la Revolución Libertadora; aquella que en 1955 derrocó a Perón bombardeando la Plaza de Mayo, matando cientos de civiles inocentes.
Las razones expuestas por la nota, giran en torno a la hipótesis de que el objetivo principal de este cuasi-movimiento, es derrocar al gobierno. La polémica 125, sirvió como disparador para que la hostiles fuerzas antipopulares, se asociaran tras un cuerpo de ideas concretas que a continuación se enumeran:
1) Represión al movimiento piquetero.
2)Bloquear la actividad de los movimientos gremiales docentes
3)Desprestigiar al estado como regulador de la economía.
4)Oponerse a la nacionalización de Aerolíneas Argentinas.
5)Ver a la asignación Universal por hijo como una conspiración gubernamental.
Tales puntos, representan para Luis Bruschtein un frente afín con la mano dura y con la siembra ideológica que remite a los negros años 70, cuando tras la lógica de instaurar el orden social, lo que realmente se implemento, fue un control de la libertad del ciudadano y la gestación de un sistema criminal para eliminar a los movimientos populares.
En tal análisis, falta por supuesto, el atropello de las leyes de la República que el actual gobierno lleva a la practica. El concepto de que en los años 70, los que secuestraban y ponían bombas ,no eran movimientos populares, sino grupos extremos bendecidos por el mismo Peronismo. Y por supuesto, el genuino hartazgo por la delincuencia liberada de buena parte de la población.
Mas allá de que la nota de Luis Bruschtein es un panfleto KK, es un buen ejemplo del pensamiento progre, que sigue atada a premisas anacrónicas que nada tienen que ver con el 2010 que se avecina.
La gestación de un movimiento político afín con el liberalismo, no puede ser interpretado como un experimento de transformación social legitimo. Siempre es visto y percibido como la reencarnación de la inquisición española, promoviendo la clásica confusión de que Liberalismo, es igual a Nacionalismo facho.
Tal vez Luis Bruschtein no ha caído en cuenta, que la supuesta izquierda benefactora a la que defiende, no es otra cosa que una cara maquillada del mismo Nacionalismo que dio origen al Peronismo y su verticalismo social, cuyos resultados hablan por si solos. Extraña alquimia maquiavélica que demuestra que la izquierda vernácula parece mas cercana a Mussolini que al Progresismo a la cual es devota.
Yo llamaría a esta nota una operación de Prensa, la misma que puede hacer Ricardo Fort con sus limusinas y su caricaturesca versión de estrella histérica y glamorosa.
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