martes, 26 de enero de 2010

El morlaco y el otario



Hace algunos años ya, que firme la paz con el tango. No trato mas que se adecue a mi sentir, mas bien soy yo el que me adecuo al suyo.

Porque?. Porque estaba antes que yo y esta construido con una sensibilidad afín con otro tiempo.
De la misma forma en que se estudia la Tierra, analizando sus capas geologicas , puede también estudiarse las sociedades; explorando la forma en que sus culturas van formando sedimentos.

La capa del tango, me habla del mundo cuando el horizonte aun era todo lo que podía verse. Un mundo de grandes distancias y menos gente. Una Bs.As pequeña, desprovista de influencias y habitada por personas viviendo la experiencia de crear una gran ciudad.

El tango me cierra como la asociación de gente reunida con el interés de hacer música para entretenerse y entretener. En los tangos muy antiguos, hay un atmósfera de bandas de glorieta enmarcadas en ritmo de Pericón. Hay una armonía super básica, propia de aficionados moldeados en experiencias musicales simples.

Su popularidad, comenzó a atraer músicos mas entrenados y con oficio, movimiento que termino de modelar su estilo rítmico y armónico.

En cuanto a su lírica, puede observarse el mismo fenómeno. Con letras emparentadas al principio con poesía de tipo folclórico, va mutando a una narración de índole emocional y urbana. El ultimo elemento en acoplarse es el cantor, quien ocupa un rol de agente transmisor de la emocionalidad y es a su vez un actor que le pone el cuerpo a esa emoción. Un buen cantante de tango es un tipo que no solo tiene que saber cantar, sino también transmitir. Carlos Gardel, no inventa el genero, pero lo perfecciona dotándolo de exuberancia vocal. Es un tenor, que canta con la boca de costado para que su identidad arrabalera no se pierda, pero que a su vez se permite jugar con su voz brindando matices extras. Sus grabaciones exasperantemente ruidosas y con guitarras que suenan a lata, no impiden valorar su arte.

El tango no quedo allí. Su evolución fue pareja con la evolución de la Metrópolis. Su forma sencilla muto a compleja y las grandes orquestas comenzaron a jugar y competir entre ellas creando un tango cada vez mas elaborado musical y orquestalmente. Juegan en esta liga Anibal Troilo, Leopoldo Federico, Julian Plaza, el sexteto mayor, por nombrar algunos

No puede existir Astor Piazzolla, con su revolución rítmica bartokiana, sin un universo del 2x4, demandante de nuevas formas y estilos. Su heredero, Rodolfo Mederos, aun continua mutando el tango con un bandoneon introspectivo y jugado.

Fue la manifestación mas poderosa de arte popular que hayamos tenido. Es también una especie de huella digital de la Argentina y motor de la nueva movida tanguera , que crece robusta, alimentada por los euros y reales de turistas ávidos de tango.

Es también una fuente de conflictos. El porteño moderno no se identifica ya mucho con él. El drama de sus letras, denotan una vocación sufridora y una mirada de la vida mas a tono con la depresión, que con la alegría. El universo emocional del sujeto descripto por el tango, esta repleto de adióses, decepciones en la fe del amor, perdidas y nostalgias por la vida que se va sin que haya nada a cambio. A veces con metáforas bellamente unidas, el mensaje final es perturbadoramente tétrico.

Si yo tuviera el corazón, el corazón que di... Si yo pudiera como ayer querer sin presentir...
Es posible que tus ojos que me gritan su cariño los cerrara con mis besos... Sin pensar que eran como ésos otros ojos, los perversos, los que hundieron mi vivir...

Fue inútil gritar que querías ser buena. Fue estúpido aullar la promesa de tu redención...La gente es brutal y odia siempre al que sueña, lo burla y con risas despeña su intento mejor...
Tu historia y mi honor desnudaos en la feria, bailaron su danza de horror, sin compasión...

No obstante, quizás la moraleja final del tango no es que sea un arte hecho para ensalzar el sufrimiento, sino la expresión de una sociedad triste y opresiva. La vasija de barro arqueologica hallada en la excavación emocional de los porteños que nos precedieron.

1 comentario:

Amelio Luna dijo...

Mario, ahora entiendo por qué te convocó Alejandro. Muy buena escritura.

Por otra parte, pasate por mi blog y agendate el correo así te paso todos los demás datos. La cabeza no para de pensar cosas, así que aprovechemos el entusiasmo para darle forma a las ganas. Un saludo!