jueves, 21 de junio de 2012

MODO AHORRO DE ENERGÍA




Me gustan las maquinas que tienen esta funcionalidad. Las dota de cierta control sobre si mismas y me ayudan a participar en un uso racional de la energía.

Pero esta funcionalidad requiere de una programación eficiente. La electrónica contemporánea lo logra a base de personas inteligentes que puedan programarlas. Toda maquina pareciera necesitar un sistema para funcionar correctamente. Viendo tantas maquinas torpes funcionando a mi alrededor; infiero que el ser humano tiene una capacidad innata para producir maquinas, pero no todos logran crear una que funcione.

La maquina quizás no sea una invención del hombre, sino a la inversa.

Basta con cerrar los ojos y reflexionar acerca de la gran cantidad de sistemas biológicos que nos componen. Somos tan solo una conciencia sostenida en un capullo de interacciones fisico-químicas.

Una maquina biológica cuya cognición indaga sin cesar la realidad.. 

Desde las cavernas al rascacielo, nuestra evolución ha estado signada por la eficacia generada de la correcta construcción de maquinas. La inteligencia es un catalogo de toda la sistematización necesaria para construirlas. El gran regalo de la naturaleza es este don emulativo de la tremenda perfección del universo.

Pero bajemos a la tierra para rastrear las cosas cotidianas. Indaguemos en la maquina social, ese armotoste de 4 cabezas sostenido por los cimientos de la horda primordial y ensamblado en capas pegadas con la cola de la Ley. La unión de tribus que sin ella, se disgregaría en una lucha sin fin. 

Tuvimos esa fase. Abarca un considerable pedazo de nuestra historia como  sociedad. Desde la guerra de la Independencia, hasta la batalla de Caseros; las tribus guerrearon entre ellas y su conflicto era como un bucle sin salida. No obstante desde Urquiza hasta Saenz Peña, una configuracion diferente de lo social , entro en escena. La hazañas feudales del Chacho Peñaloza fueron dejadas de lado por un vendaval civilizatorio, que troco la lanza por las vías, y el trabuco por la enseñanza publica. Si, es ese periodo obsceno para la mirada izquierdosa de la vida. Período donde los lideres son esos nombres que se debe pronunciar con cierto tacto. Mitre, Sarmiento, Roca, Pellegrini, si se los saca del contexto de algunas calles de la ciudad.

Me gustan esos tipos. Quisiera saber mas de ellos sin que la larga y molesta vara de la moralidad fascistoide me aclare en cada parrafo que operaban para el Imperio Británico.

Veo 60 años de una increíble transformación ininterrumpida. Convirtiendo el barro en piedra. Trocando riqueza vegetal por urbe y tecnología. La gran maquina del siglo XIX marchando sobre rieles y transportando gente ansiosa por obtener su porción de riqueza. Un tremendo sacudon planetario, gentileza del carbón y el petroleo, del acero y del ingeniero.

Injusta...?. Puede que a nuestra mirada lo sea. Pero no encuentro en la configuración justa y distributiva ganancia evolutiva alguna. Veo en ella mas palabras que hechos. Mas intermediarios que pares dispuestos a negociar. Verbos que condicionan. Jefes de cabeza estrecha.

Si, me refiero al presente, obseno como nunca antes se viera, cerrandose en si mismo y agarrando las vias para convertirlas en lanzas.

Soy un ingenuo. Aun creo que el fuego ahuyenta a las bestias. Fuego de la ciencia y el don de la emulación del universo. Creo en el chip y en el sistema que se autoorganiza en un circulo virtuoso. ¿ Por que no ?....que lo impide.


Hay que apretar el botón de la maquina civilizadora otra vez, sacarla de ese estado de ahorro de energía en que se encuentra. 


El secreto no es ninguna quiniela esotérica. Es apenas un trozo de materia cerebral llamado encéfalo. Esta ahí, como lo estaba el petroleo en el siglo XVI......


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